La ballena con alma xalapeña

*Un vendaval arrojó a las playas de Veracruz, en el año 1900, un ballenato que causó sensación; sus restos óseos fueron trasladados al Museo de Historia Natural del Colegio Preparatorio de Xalapa donde siguen generando sorpresa

Óscar Sánchez

Xalapa, Ver.- Durante la madrugada de un 24 de diciembre del año 1900, cuenta la leyenda convertida en historia, una fuerte tormenta azotó las playas del puerto de Veracruz y las aguas de la mar, arrojaron un “enorme monstruo marino”.

Fue el Jefe de Cuadrillas de las obras de la construcción del puerto de Veracruz, Carlos Comiengas, quien logró avistar a ese enorme ser vomitado por las entrañas del océano. Dio aviso a sus superiores, con quienes regresó al lugar y distinguieron a un ballenato duramente flagelado por la mano del hombre.

Lastimada por un arpón holandés alcanzó a lanzar varios coletazos que dieron contra los curiosos, relata el historiador Vicente Jara Espino.

La noticia se esparció como reguero de pólvora y cientos de curiosos asistieron a ver el suceso. Incluso, el ingenio musical del cubano Raymundo Valenzuela, convirtió la aparición de la ballena, conocida como rorcual, en un danzón:

 

El mero día venticuatro,

De diciembre fue muy cierto,

Apareció un ballenato,

Tras de las obras del puerto,

El ballenato está en el agua,

Y no lo pueden sacar…

“Con la ayuda de cables de acero y una máquina de ferrocarril lograron amarrar y arrastrar el animal hasta un lugar firme”, detalla Jara Espino, uno de los estudiosos del acontecimiento que llegó hasta oídos del entonces presidente Porfirio Díaz.

Finalmente los restos del ballenato, un mes después de su arribo, fueron embarcados en el ferrocarril interoceánico con destino a Xalapa, donde a 124 años de distancia en el Museo de Historia Natural del Colegio Preparatorio.

Su enorme esqueleto yace hoy en las entrañas del edificio emblemático que alberga la institución en el centro de la capital veracruzana, donde sigue sorpendiendo a propios y extraños.

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